miércoles, 9 de marzo de 2011

Segundo Congreso de Educación Inicial y Preescolar

Los días 24 y 25 de marzo de 2011, tuve el gusto de participar en el Segundo Congreso de Educación Inicial y Preescolar, organizado por el Cendi Quinta de Recreo, en la ciudad capital del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez. Durante el primer taller, tal como sucedió en el 2009, asistieron, además de profesores y educadoras, padres de familia, tanto del CENDI anfitrión como de otras instituciones. Esta modalidad me parece interesante, ya que si el evento está pensado en fortalecer las actividades de Quinta de Recreo, es necesario que dos de los actores más importantes participen activamente.

Esto resulta difícil para su servidor, ya que hay que atender a niños de distintos niveles, además de tener que captar el interés de educadoras y padres y madres de familia. Es un buen reto, del cual salí avante y satisfecho, por que se logró el cometido con creces.

Tal y como lo había anticipado, estrené varias actividades; una de ellas tiene que ver con una introducción a las tablas de multiplicar, sí, en tercero de preescolar. Esto ya lo había probado con mis alumnos del jardín, pero en circunstancias diferentes.

Normalmente, la enseñanza aprendizaje de las tablas de multiplicar se efectúa en el segundo grado de primaria, pero coincido con la doctora Rosario Valdez Flores, "el currículo mexicano, en cuanto a matemáticas se refiere, es ´flojito´". Además, las tablas de multiplicar se abordan desde la memorización, cuando deberían partir del interés y la comprensión. Eso fue precisamente lo que logré: me quedé perplejo cuando casi todos los niños asistentes pedían insistentemente participar (me gustaría saber si así piden la participación los niños de segundo de primaria cuando les enseñan las tablas sus profesores).

Por el tiempo, nada más pude permitir la participación de 3 niños. El segundo de ellos, Diego Cota, cuando le pedí que explicara de dónde había tomado los números (multiplicando, multiplicador y resultado), con gran seguridad, dijo al micrófono de dónde los había obtenido. Primero se hizo un silencio y enseguida se oyeron los aplausos de todos los asistentes. ¡Claro que nuestros niños pueden!

Y no es que se pretenda enseñar las tablas de multiplicar en este nivel, simplemente estoy tratando de demostrar que, si trabajamos en la zona de desarrollo próxima del preescolar, podemos lograr la comprensión, algo que se ignora en la primaria, en muchísimas ocasiones.

Tengo diseñado y realizado un programa, llamado "Uno, dos, tres, cuatro: a aprender jugando las tablas de multiplicar", del cual escribiré con más detalle en el blog de http://www.primariamodernamexico.blogspot.com/, proyecto que solamente está esperando una oportunidad (como mexicano, creánme que es difícil convencer a las autoridades educativas) para comprobar que, con un sistema bien llevado podemos alcanzar importantes logros en el aprendizaje y el gusto por las matemáticas. Este material está ya a disposición de instituciones públicas, particulares y padres de familia interesados, con taller incluido, claro.

Diego Cota, demostrando lo que los niños mexicanos son capaces de realizar

Algunos padres de familia y niños asistentes